Hay sillas que bajo el tapizado llevan unas gomas elásticas grapadas sobre el marco que hace de base. Esas gomas elásticas se llaman cintas y tienen la función de soportar el peso de la persona que se sienta en esas sillas.
Con el pasar de los años las huinchas pueden perder su elasticidad y quedar flojas, lo que provocará que cuando alguien se siente sobre la silla se hunda y resulte bastante incómoda.
Quitar las cintas viejas
Si se trata de una silla cuya base se puede quitar de la estructura será un trabajo sencillo aunque entretenido. Tendrás que comprar cinta elástica, la suelen vender en rollos y de ahí se va cortando según lo requiera el trabajo.
Para cambiar las cintas viejas por cintas nuevas deberás destapizar la silla quitando las grapas que fijan la tela a la madera.
Una vez retirada la tela verás que hay una o dos piezas de espuma sobre las cintas elásticas, deberás quitar estas espumas y tendrás a la vista las cintas.
Para quitar las cintas tendrás que utilizar una pata de cabra o un destornillador plano y un martillo o maza de goma. Inserta la punta del destornillador bajo la grapa y dale un golpe seco al otro extremo con el martillo para que entre bien bajo cada grapa. A continuación, haz un poco de palanca y finalmente arranca la grapa con la ayuda de unos alicates o tenazas.
Repite esta operación con cada grapa de la huincha hasta que no quede ninguna y quita las cintas viejas.
PONER CINTAS ELÁSTICAS NUEVAS EN LA SILLA
Para poner las cintas nuevas en la silla tendrás que utilizar una grapadora y grapas largas. La grapadora puede ser neumática, eléctrica o manual. Si no tienes una grapadora neumática, es más recomendable una eléctrica.
Si no tienes grapadora también puedes fijar las cintas con clavos de tapicero.
Empieza poniendo el extremo del rollo de cinta elástica encima del marco de madera y grapa una línea de grapas, sin tensar la cinta todavía.
A continuación, tensa y estira fuerte la cinta hasta el otro extremo del marco y sin soltar, grapa esa punta. Ahora corta la cinta dejando unos cms de más para que no se deshilache. Si quieres que las puntas de la cinta queden aún más reforzadas, puedes doblar cada extremo sobre sí mismo y volver a grapar sobre él. Para hacer esto deberás dejar unos 5 cms de más antes de cortar en cada punta para poder doblar el sobrante.
Repite la operación con cada tira que necesites y ve cruzando entre ellas las cintas nuevas.
Para terminar vuelve a poner la espuma y a grapar la tela del tapizado. Notarás mayor firmeza al sentarte en la silla después de cambiar las cintas elásticas viejas por cintas nuevas.